martes, mayo 17, 2005

Coachella incompleto

Abrí un ojo y descubrí que aún no era hora de que me levantara, eran las 9am. El plan era despertar a las 10 para tener apenas tiempo para darnos el debido regaderazo reparador. Percibí un sabor a papas mc donald´s con 7 horas de fermentación en mi boca, cosa que no me agradó mucho. A mis oídos llegaban sonoros ronquidos de mis 3 compañeros de cuarto, cosa que no me incomodaba en lo más mínimo, y si así fuere no lo externaría ya que sé que cuento con un potente escape de motocicleta repartidora en la garganta mía. Prendo el televisor (de encontrarme en México hubiera escrito “prendo la tele”) y hay algo pero a la vez no hay nada, todos los canales cuentan con programación, pero ninguno acapara mi atención, así que solo navego por donde me lleve mi dedo pulgar de la mano y un pequeño botón.
Poco a poco van cobrando vida mis cómplices en Coachella. Hambre, sed, sueño son sus primeras manifestaciones. No puedo cumplir con ninguna, así que cumplo con la mía y me meto al baño. No hay agua caliente, pero no importa, el agua fría es más que suficiente para darme un alivio temporal a mis malestares físicos. Uno tras otro vamos tomando el baño, preparamos nuestras maletas, realizamos el “check out” del hotel y pasamos al super mercado más cercano para comprar algo de comer, nuestro desayuno, algo que nos dé la energía que nos pueda durar en el día. Mi opción está llena de carbohidratos previniendo que no querré comer nada en el transcurso. Llegamos al estacionamiento y como si fuera una consigna a cumplir por la fuerza empezamos a ingerir nuestras cervezas. Hace más calor que el día anterior y el sol nos cae encima con un sobrepeso, bueno, más a mí que porto una playera negra.
Estamos dispuestos a ver más grupos, así que apuramos nuestras bebidas, guardamos en una bolsa con hielos unas cuantas mas para el camino e iniciamos la caminata. Esta vez nuestro auto ha quedado más lejos que ayer, que el año pasado y que años anteriores, cada vez nos alejamos más, la experiencia así nos lo dicta, caminar un kilómetro a esperar dos horas a salir del congestionado estacionamiento.
No tengo ganas de tomar mucho, y tengo mucha sed que se sacia con limonadas. El día de hoy toca NIN y no puedo imaginarme por la que vamos a…

CONTINUARÁ…no sé cuándo solo espero lo pueda escribir…