lunes, abril 04, 2005

OTRA VEZ

No es posible que apenas un par de días atrás haya escrito acerca de la cruda. Hoy es lunes y apenas voy recobrando el conocimiento de un fin de semana lleno de vasos, luces, afters y sobre todo alcohol, mucho alcohol.
Creo que ayer puse mi cabeza en la cama a las 10:40 de la mañana, después de haber visitado 5 lugares donde ingerí bebidas alcohólicas, incluyendo una banqueta de la colonia Argentina. No conforme con eso y con el horario de verano pesando sobre mis párpados desperté un par de horas después para cumplir con un compromiso más, un compromiso que incluyó cervezas y rones con kalahua.
Con ése mareo de quien no he dejado de eliminar todas las taxinas que han circulado por mi cuerpo desde el jueves, regreso a mi casa y termino por dormirme cercana la media noche. Prometí no hacer eso por la necesidad que tengo de dormir, por recuperar fuerzas, por salud, porque ya basta, no puedo seguir aventándome a una puta cloaca cada fin de semana.
Ó si?...porqué aún no llega el hartazgo de los desvelos y de lo que ya sé que sucederá, de la cantidad de cubas que me tomaré y de la cantidad de bebidas que les tomas a mis amigos para salir girando. ¿Qué me hace falta conocer?, ¿Me hace falta algo por vivir?. A lo mejor así es, ó a lo mejor no me he hartado ó a lo mejor no he descubierto qué me hace falta por vivir...
Dios! creo que estoy profundizando demasiado! Poco me falta para aventarme en un tarro de gel a flotar en la espezura de la sustancia colidal.
Solo una cosa más, no me quiero clavar pero creo que no puedo solo escribir de pedas, crudas, trasnochadas etílicas y borracheras espantosas.