number nine, number nine, number nine...
Cuando pienso en peda por lo regular existe una canción que me acompaña como sombra a pesar de lo que me rodee en el transcurso del evento. Ayer no fué la escepción a pesar de ciertos factores que fácilmente pudieron haberme distraído de aquella rola que se reproduce sin cesar en mi cabeza, una y otra vez, se vá unos instantes y vuelve a aparecer. Siempre es igual
Creo que apareció como a las 8 de la noche, cuando por cierto, ya tenía por lo menos un litrito de cuba (sin considerar hielos) en la panza y paseándose por mis venas. Todo creo que se lo debo a una marimba que extrañamente rindía tributo al cuarteto de Liverpool, pensé en las posibilidades de canciones no aptas para marimba y como si hubieran dejado caer la aguja sobre el acetato de mi rocola mental comenzó: number nine, number nine, number nine...number nine, number nine, number nine... definitivamente no es una canción de fácil reproducción en el instrumento chiapaneco antes mencionado, aunque tampoco puedo limitar las habilidades de algunos músicos y menos en México, donde incluso hay tributos a The Doors en mariachi. number nine, number nine, number nine...continuaba la canción en mi cabeza e hice todo lo posible por tratar de encontrar la secuencia, pero no obtuve frutos en mi absurda búsqueda, simplemente no recuerdo, además de que no soy fan de aquellos que han venido volviendo locos a millones desde su aparición, y...¿es en verdad una canción? ó ¿es solo la introducción? ¿el final ?, tal vez, no sé.
Al igual que una y otra vez el numero nueve en inglés se repite en la concepción original de Los Beatles, ése número se repetía, over and over, once and again, cero y van una, dos, tres, 4, 5, seis veces. Nada lo despegaba de mi mente, ni la marimba, ni el mabo politécnico ni la tesorito bailando suavecito, ni las féminas con caderas cachondas y sin ritmo que se encontraban a nuestro lado en el momento que "number nine" pasaba por mi mente como si fuera la luz intermitente de un coche.
Me despejé un poco, solo unos minutos y fué cuando llegamos al segundo lugar de la noche, Porky´s, que si bien no es "el lugar" le permitió a mi cerebro quitar el disco rayado del número en cuestión para bailar con movimientos frenéticos canciones que siempre me han provocado espasmos, cantar y tomar un poco más. Cerraron, 2 de la mañana y al poner mi pié en el escalón que nos conduciría hacia afuera: number nine, number nine, number nine...y no fué algo molesto que es lo peor, incluso siento que ése fragmento musical me mantuvo sensato, a pesar de su repetición esquizofrénica sin fin. Música en vivo, dos acompañantes y una turba de gente alcoholizada pidiendo la complacencia que haría de su noche "la noche", cubas y más cubas circulando una y otra vez por mi cuerpo de la mano de un number nine, number nine, number nine que ya era parte de mi noche y de mis mezclas cerebrales que administraban mis pasos de baile popero y mi interminable number nine.
Otro lugar más, confusión y sin cansancio visible acudimos al último lugar, un lugar que considero un lugar de peda ideal, garage amplio, discreción vecinal, casa antigua, digamos años 30´s, sofás, barra poco surtida pero con lo escencial, poca gente, rocola con opción suficiente y un bartender-dueño agradable que de pagar una sola copa de vino nos ofreció refills gratuitos y hasta el churro con el que termina su día. No me encontraba molesto por el number nine, no lo estaba, pero pensé que posiblemente con mis 20 pesos podría comprar el olvido, aunque fuera temporal del número nueve y sus repeticiones, pero no fué así, escuché 8 diferentes canciones que compré para el momento y no pasó nada. Bebí un poco más y agregué otro tóxico diferente a mi cuerpo para cerrar mi estadía en ése lugar. Pagué mi cuenta de 20 pesos por la copa, creo que el resto de las veces que se llenó mi vaso fueron finiquitados por la compañía y esa simpatía borracha característica. Me dirigí al hotel, despedidas culpables por la hora y los compromisos laborales que tenía al otro día...es decir, a las 9 de la mañana, subí a mi cuarto y por fin a descansar, un chocolate, una almohada cómoda y grande, un televisor que no se cansa de transmitir señal aunque sean las 5:45 de la mañana y yo, tumbado sin pijama sobre la cama, sin recapitular nada, con los ojos abiertos, sin culpas, sin efectos secundarios de mi noche de farra, sin pensamiento alguno atravesándose, únicamente mi interminable canción compañera de esa noche: number nine, number nine, number nine...
6 Comments:
Que buena noche, no te hubiera hecho nada mal acompañar tanto nueve con un seis.
Bienvenido a la comunidad bloguera.
Ahora, en cuanto a tu encuentro de numerologia se me hace raro que no te hayas encontrado al Conde Contar. ah-ah-ah-ah
Revolution 9
(John Lennon, Paul McCartney)
Lead Vocals: John Lennon, Yoko Ono and George Harrison
[Bottle of Claret for you if I had realised...
Well, do it next time.
I forgot about it, George, I'm sorry.
Will you forgive me?
Yes.]
Number 9, number 9, number 9, number 9, number 9
Number 9, number 9, number 9, number 9, number 9
Number 9, number 9, number 9, number 9, number...
...then there's this Welsh Rarebit wearing some brown underpants
...about the shortage of grain in hertfordshire
Más que una experiencia, esto es una enfermedad... ahora los nueves se pasaron a mi cabeza.
Sería un detallazo que compartieras la cura antes de llenar mi cuerpo de items tratando de encontrar la cura.
Como siempre, con la facilidad de llevarnos a compartir tus recuerdos!!!
Hasta la cruda compartí.
muy bueno...ojala a mi me pasara tener noches asi...con un 9 en la cabeza... con los beatles rayandome el disco una y otra vez... que no deje de pasarnos...
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