lunes, noviembre 06, 2006

Yellow


Primero que nada quiero que sepan que no era mi máximo el haber visitado tierras niponas:

1) En mi familia ha habido ciertos desajustes ó más bien re-ajustes en el inventario de las personas que integramos a los Piripitín Real de Perches.
2) Tenía ganas de estar conmigo en la semana, disfrutarme y sanarme en algunos detalles personales.
3) Mi jefe iba conmigo y no es como que la compañía que uno quisiera tener en un viaje
4) No quería gastar mi varo, aunque afortunadamente ya pagué mis tenencias y solo me falta mi verificación.

Creo que todo lo puedo resumir en estos cuatro puntos. Ahora también hay razones que sabría me harían llevadera el viaje:

1) Logré despedirme de mi abuela y sé que ella lo supo. Además le dediqué algo que entre ella y Yo quedó, aunque haya sido tan lejos y en un templo budista.
2) No conocía, así que no era tan mala oportunidad
3) Mi jefe no pudo ajustar su vuelo al mío y creo que eso ayudó a que me dañara físicamente yo solito y mi trasero.
4) Gasté pero valió la pena, traigo unos suetercitos re-chiditos.

Definitivamente no es un lugar al que le invierta para conocer. Me llama mas China, a pesar de que dicen que los seres que la habitan son aún mas feos (más???, si!, más!). Y conste que lo comprobé, no hay gente cute, creo que a la inversa del pato feo les pasa a estos pobres, entre más crecen más deformes, porque de bebés si hasta ganas de hacerles caritas te dan, ya creciditos, carotas. Cuentan con toda la moda, todas las marcas, toda la sopa, todos los zapatos…aunque creo que más bien deberían de retirarles las andaderas y a los que ya crecieron ponerles varillitas pa´corregirlos y es que fácilmente se les pueden pelear unos perros en medio y ni cuenta se dan. Otra cosa es el pelo, pobres. Todos con el mismo corte, y esa necedad de su pelo por ser lacio. Así que muchos se lo pintan ó simplemente no se lo peinan.
De ahí en fuera, la verdad es que si son muy atentos, muy cuidadosos, muy buenos anfitriones y etc. Pero, como siempre los peros, tanta perfección no les permite muchas cosas, no les permite pasarse ni una rayita, no les permite saltarse una cola, no les permite hacer algo prohibido y…y que me acabo de poner la soga al cuello porque tal vez eso es lo que los ha hecho lograr muchas cosas como sociedad, que a lo mejor es lo que nos ha hecho falta para desarrollarnos un poco más. (Chale, ahora si me ensucié en mi propio lodo)
Luego les cuento más a detalle y es que como trabajo con uno de la raza amarilla me trae en chinga.