ROOMS
Inspeccionando las salas múltiples dentro de mi cabeza me encontré un día una, adentro hay seres en trajes negros, más bien oscuros que esperan de pie en conjunto, justo con ese espacio vital rodeándoles, a punto de tocarse. No podemos ver sus rostros pero la cabeza la mantienen al frente sin tener a nadie encontrando una cara que ver, estan colocados por todo el espacio disponible y no sé si quepan pocos pero no percibo a muchos. Existe cierta angustia combinada con un conformismo desesperante que les permite desangrarse sin poder remediarlo y aceptando que deben dejar que ese liquidito rojo caiga en pequeñas gotas al piso. Lo que se escucha es el ruido que hace un acetato cuando se ha terminado de reproducir, que solo queda la aguja en contacto con el disco que gira combinado con pequeñas gotas que caen en el piso plástico de la habitación. No lleva un ritmo simplemente en cada repetición van tres o cuatro gotas, en el siguiente giro esas se multiplican exponencialmente y mas gotas caen al suelo. El ruido, el gis sigue sonando aunque siento que cada vez es más rápido, las gotas son cada vez mas sin llegar a ser demasiadas, pero si suficientes para haber llegado a cubrir el piso del color con el que nacieron y rodear los zapatos de sus progenitores y usuarios. Una exhalación va acompañada de una caida en línea recta. Un cuerpo ha caído débil sobre la textura roja y espesa que hay en el suelo, sobre los pantalones a su alrededor hay salpicaduras y sobre el cuerpo hay miradas fijas que en su estado solo esperan ir cayendo uno tras otro. Nadie se mueve y no se atreven a hacerlo. El ruido los hipnotiza, los ha sumido en un letargo mortal.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home