Sábado de apertura

Creo que hoy me levanté de mejor humor, a pesar de todo, no fué un clásico fin de semana ajetreado como los que me he reventado desde, desde...hace mucho. El viernes solo fuí al cumpleaños de mi Tía, la llamada Tía Consentida, no había comido en todo el día por actividades de trabajo que me lo impidieron. Por supuesto que a la tercera cuba yo ya me encontraba de lo más simpático y de lo más contento, cubriendo mi cuota de liberación semanal de stress amarillo (El stress amarillo es una nueva modalidad laboral para ciertos empleados de empresa asiáticamente estresante). Canté, bailé, netié, chupé y harto y me fuí a mi casa a dormir. El sábado pude haber hecho muchas cosas y no hice nada, no tanto por la cruda sino porque no tenía ganas, me eché todo el día. Bueno, aparte de que fué como un sábado de apertura. Todo mundo me abrió para comer, para salir, para pasear. Aunque el centro lo disfruté solo, sin que nadie me dijera a donde ir, sin que nadie interrumpiera mis tacos de canasta con alguna conversación somera e irrelevante.

Esperé llamadas que nunca llegaron y amigos que no me llamaron. Tenía planeado recibir llamadas variadas, tantas que pudiera darme el lujo de buscar la mejor opción para divertirme ese día, pero nel, nada, nadie llamó, Ja!

Ví tv, juguetié con internet, volví a ver tv, escuché música y creo que en una de esas hasta comí, pero ya no me acuerdo que, seguramente pizza.

Por la noche un mensaje me despertó, eran las 11 de la noche y un amigo quería ver qué se haría, dentro de todo y a la vez de nada era la mejor opción, acostumbrado al ajetreo de fin de semana, por supuesto que gustoso a las 12 de la noche salí de mi casa con rumbo al norte de la ciudad, bueno, al norte del área metropolitana, muy al norte...Un lugar sumamente extraño, no malo, no sé, raro. Mi amigo con una peda enorme en sus hombros y con unas ganas espantosas por vomitar (confesión post-peda) llegó de regreso al dar las 5 de la mañana a su casa. Yo no tomé más de 7 cervezas (número cabalístico...de peda???, I don´t think so) dormí al otro día desperté con ánimos de que mi fin de semana continuara, no sé si para empedar ó para seguir esperando llamadas telefónicas que no llegan, para salir a caminar al centro, para comer comida chatarra, para...no lo sé, no lo sé...