Descansa en Paz Tita
Finalmente descanso en paz la viejita, mi Tita. Finalmente la desconectaron de todos los aparatos, esos que hasta siento que le molestaban, y eso que en cierta forma ya estaba acostumbrada a ellos y es que no era la primera vez que entraba al hospital, no era la primera vez que la operaban. Digamos que no era nueva y ya tenía sus tablas en esos menesteres. Solo que a sus 84 años recién cumpliditos ya estaba cansadita y era hora de partir, de seguir un camino que los que estamos en este planeta desconocemos, pero que estoy seguro que ella ya va empezando a acostumbrarse a no tener un cuerpo físico y a caminar sin piernas. Nos deja su bendición, lo sé, nos deja sus enseñanzas, su amor.
Con todos sus defectos, con todas sus virtudes y con todas sus recetas y manera de hacer las cosas se nos fué. Nos deja...bueno, no sé qué les deja a los demás, a mi me dejó recuerdos, su gusto por las novelas, sus características expresiones de asombro, de enojo, de curiosidad, de cuando arrugaba sus ojitos, de cuando le hacías un cariño, de cuando bromeabas con ella. Creo que de ella le heredé lo goloso, estar probando todo tipo de comida, el gusto por el tepache, por la cocina, por la capirotada (hasta la receta me dió), los pinzanes, los frijoles con epazote, el pollo, sus tips para cocinar.
Me deja sus supersticiones, sus dichos, su ánimo para divertirse, sus ganas de baile, con ella aprendí a bailar, swing, a bailar banda, a bailar...con ella aprendí a bailar, y cuando se enfermaba se ponía tan de buenas que la sacara a bailar y me gustaba, me gustaba bailar con mi abuelita. Siempre pintadita, siempre con el ojo coquetón, y aquellas cejas que siempre fueron mi fascinación cuando la veía en ese cuadro que mi mamá tenía colgado en su recámara. Lo veía y decía "qué guapa es mi abuelita" a mí ya me tocó verla arrugadita, mi abuelita, mi "Tita", pero seguía fijándome en sus cejas que mi mamá heredó, creo que yo también. Eso si, la nariz es de mi abuelita, chatilla.
Cuando la acompañaba al mercado me gustaba ir de su brazo y ahí íbamos y veníamos juntitos, no me le despegaba, siempre íbamos al pollo con la comadre, por alguna latita con Doña Jaco, a la mercería por algún hilo para sus carpetas y tilichitos.
Tengo muchos, muchos recuerdos y es algo que agradezco. Me pongo un poquito triste de no haberle echado un ojito justo antes de que la cremaran, pero la ví y me despedí y sé que está descansando. Hoy que mi mamá me llamó me tranquilizó escucharla bien, me tranquilizó saber que ella había alcanzado a llegar a sentir su cuerpo tibio, que la abrazó y que se despidió de ella. Que mi Tía Nena le dió la bendición a nombre de mi abuela y de que a todas les tocó, a todos los que estaban allá. Murió mi abuela y sé que murió en paz, nos deja hechos bolas y nos deja un huequito en el corazón aunque llenos de recuerdos, llenos de momentos. Descansa en paz Tita.
4 Comments:
Ya ve compadre, me da gusto que esté más tranquilo, y que se quede con esos recuerdos de su abuela, seguramente ella ya está bailando swing y banda.
Ay hermano ahora si que me sacaste mis lagrimas, pues también recorde tantas cosas, de cuando era niña. De sus comentarios y ocurrencias, ah porque como era ocurrente, recuerdas. Pero supongo que se ah de estar hechando un baile con mi abuelito no? igual y ya la reclamo, no? Te quiero!!! hermano.
Cuñao pues pocos tienen la oportunidad de despedirse de sus seres queridos, y ustedes tuvieron la oportunidad de hacerlo, y eso espero les de la fuerza para dar el paso siguiente, que es continuar viviendo.
un fuerte abrazo y mi apoyo en lo que necesiten.
Nada más natural que la despedida.
Me da mucho gusto ver que a pesar de todo lo que ha pasado ultimamente eres tan sabio y fuerte como para aceptar lo bueno que te dió Tita y hecerle este reconocimiento que quedará por mucho años a la vista de todo el mundo.
Aunque no la conocí, me encanta este homenaje que le hiciste a tu Tita.
Felicidades Carnal.
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